domingo, 12 de septiembre de 2010

El invierno


Entrando el invierno,
poco a poco,
y en el poco a poco
se acortan los días,
enfrían las noches,
se pierden los cielos
por el horizonte,
llevándose el sueño
de un verano,
el que pareció
haber encontrado amo.


Si, llegó el invierno,
el que roba los calores,
enfriando los besos,
esos no dados,
los que aún estando
llenos de vida,
se abortaron
,
los que quedaron 
atrapados en la distancia
y en el silencio de los cuerpos
que no se tocaron a tiempo,
besos que murieron
en la ausencia de las palabras
que nunca se dijeron.


La realidad se impone,
quitando los adornos
que soplaban a los besos
para que llegaran bellos
y llenos de sueños
a través de la distancia,
con la ilusión por velero.


La memoria los arropa,
del invierno que esta encima,
se mantienen en el recuerdo
resguardados de este invierno 
cerrando las ventanas
que del frío de afuera
les resguardan.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Como Ave Fénix


No trates con grosería
las líneas de la grandeza
que entre los dos formamos,
espera,
antes de salpicar
lo que amamos,
espera.

Piensa en su limpia belleza
y muestra que entre tus manos,
aún queda grandeza,
fue libre el amor
de los cuerpos escuchados,
no lo rompas 
mécelo en los brazos,
aunque sea ya amor pasado.

En el vuelo,
remontando comienza,
como Ave Fénix
que de sus cenizas
despliega alas y vuela,
así será de nuevo
si el buen recuerdo 
cuidas y respetas.

Continuo renacer de las cenizas.













domingo, 5 de septiembre de 2010

Late en tu latir

eohpoesía
Rozando el límite,
cuando ya nada esperas,
los hilos del azar
mueven las cartas
para que en lo nuevo 
crezcas y nazcas.

Razonas, piensas,
analizas y sopesas,
para que al final
se te de lo que eres
y que lo que tú sientas,
eso que sin tú querer
llamas a su puerta,
embobada cuando se abre,
sorprendiendo a la sorpresa
por tu asombrada respuesta.

Da la bienvenida
a gratas sorpresas
que a pesar de que se piden,
nunca se esperan,
esas que no tienen miedos
y embriagan con su presencia.

Ahí vas,
bella de purpúrea esencia
violácea sangre de cambio
que llevan tus venas,
haciendo latir el paso
que por la vida te lleva.

Siente tu sentir
cuando algo te llega,
late en tu latir,
es el ritmo que te lleva
con su verdad sincera,
y aceptando tus maneras
llegarás a los sueños
que otros solo sueñan.