se vuelve frágil el cuerpo
y fuerte la esencia,
pide y da los besos
que nunca se dieron
y dejaron mella.
Arrastra sus piernas
entre los brazos
de aquellos que trajo al mundo
sin haberla preguntado,
si quería todo aquello,
todo ese esfuerzo tirano.
Se le acabaron las fuerzas,
su cuerpo se le estropea
y la encierra,
sus pies que un día bailaron,
ahora se tambalean,
mientras,
su adentro la embellece hacia fuera,
mientras,
los sabios nos dicen que no es ella,
mientras,
por fin me dejará llorando
cuando un día no la vea,
mientras,
aprovecho el cariño que aún nos queda.
Te quiero amatxu!
