no quedarse callada
y con los brazos cruzados,
tenía que hacer algo
porque era su vida
la que le había quitado
durante demasiados años.
Tenía que hacer algo
pues su callar austero
es lo que le hizo a él
coger voraz vuelo,
tenía que hacer algo
por el maltrato sufrido
y el dolor que metió dentro.
Tenía hacer algo
para que la ruindad de alma
no se fuese de vacío,
tenía que hacer algo
para que su alma dormida viera
lo grande que era, es y siempre ha sido.