domingo, 13 de marzo de 2016

Algodón blanco

Su pequeño cuerpo blanco ya no sufre,
se fue despacio apagando
como se disuelven las nubes
en los días de verano.

Pequeño algodón en bola
que estuviste muchos años
adornando nuestras vidas
con tu sigiloso paso,
rondándonos por las noches
mientras dormíamos cansos, 
quizás convirtiendo sueños
en maullidos silenciados.

Te vas bolita pequeña,
te has ido sin mí abrazo,
deje que la muerte hiciera
su trabajo despreciado,
pero en tu caso libera
del dolor de los quebrantos.

La edad ha hecho su mella,
se te han llevado los años,
los que no se recuperan
si no los vives amando.

Bolita de algodón blanco
que tus pelos has dejado
esparcidos por el suelo,
los sofás y los armarios,
pero aunque pasen los días,
estos de acostumbrarnos,
recogeré de mis ropas
esos pelos que quedaron
de cuando te lleve a tu lecho,
el último y obligado.

Precioso tú,
copo de nieve
que te deshaces ya rápido,
algodón de dulce blanco
en tu cuerpito enroscado,
nos dejas,
nos dejas solos
con tu recuerdo en los labios.

En recuerdo a mi gato, Gato Gus, precioso copo de nieve.

sábado, 5 de marzo de 2016

Harri eskuak

Acariciando las piedras
con sus manos de buen hombre
va descubriendo en ellas
lo que su virginidad esconde.

Harri eskuak le he llamado,
harri eskuak fuerte y blando
harri eskuak que sonríe
harri eskuak que da amando.

Naturaleza viva
que nos regala rocas
para que esas manos amigas
le vayan dando su forma
y esculpan a cincel y martillo
los redondos corazones
los lauburus inquietos
o la magia del eguzkilore.

Artesano que regala
la verdad de su  mirada,
la generosidad de alma
que asoma sin decir nada
y que cuando algo dice,
la sencillez le acompaña;
como armas su dulzura,
el amor y la templanza.


Harri eskuak le he llamado,
harri eskuak fuerte y blando
harri eskuak que sonríe
harri eskuak que da amando.

Manos que acarician piedras
las piedras con que trabaja,
con las que libera sueños
de un vivir sin puertas falsas
y mirando sus piedras vivas
pidiéndole corazones,
saca su alma escondida
porque no son rocas frías
ni carentes de emociones.

Y al servicio de la piedra
pone manos artesanas,
que tallan miradas nuevas
con las que ver las mañanas
en las que el bosque le cuenta
donde encontrar su calma.


Harri eskuak le he llamado,
harri eskuak fuerte y blando
harri eskuak que sonríe
harri eskuak que da amando.

Gracias amigo por tu obra y por tu persona, gracias por tu claridad de mirada y por tu opción de vida. Enhorabuena por no dejar atrapar tu sueño y sentirte tan libre como para seguir siendo artesano.
Dar y recibir, recibir y dar. La vida fluye y es preciosa.