Niño como los de antes
feliz con sus caballitos,
con sus motos,
con sus ruedas,
haciendo ruidos continuos,
como si un avión volara
o un camión llevara un bicho.
Con dos dientes ya cascados
por las artes de ser crío,
come lo que hay en la mesa
y bebe el agua por sí mismo,
llama por su nombre al mundo
y el mundo le hace su sitio.
Como un niño está viviendo
sin móvil en los bolsillos,
sin videojuegos o historias
que le atolondren su sino;
vive jugando con sus camiones,
con sus ruidos y sus sentidos
y en su personalidad marcada
va haciendo su propio camino.
feliz con sus caballitos,
con sus motos,
con sus ruedas,
haciendo ruidos continuos,
como si un avión volara
o un camión llevara un bicho.
Con dos dientes ya cascados
por las artes de ser crío,
come lo que hay en la mesa
y bebe el agua por sí mismo,
llama por su nombre al mundo
y el mundo le hace su sitio.
Como un niño está viviendo
sin móvil en los bolsillos,
sin videojuegos o historias
que le atolondren su sino;
vive jugando con sus camiones,
con sus ruidos y sus sentidos
y en su personalidad marcada
va haciendo su propio camino.