Femenino el instinto
que llama por dentro
apagado en esquinas
por no ser correcto,
por no ser decente
por no ser honesto.
Eso te decían tus madres
y ancestros,
eso lo decían los curas
y los curanderos,
eso lo decían los dioses eternos.
Escribieron normas
que cierran instintos
y nos quedamos solas
resolviendo acertijos,
despertando pocas
a nuestros destinos.
Destinos de paz
no lucha y de cambio,
destinos tranquilos
que aúnen cantos,
destino hermanado
a quien hizo daño,
porque amar es la fuente
y el fin del ser humano.