Que sabes hacer de todo
es una verdad sincera,
que aunque salga mal un algo
es una verdad sincera,
que aunque salga mal un algo
ni te resta, ni te altera,
ya que experiencia es un grado
y de esa estás tú llena.
Tus manos,
de piel cada vez más seca hacen regalos,
tu cuerpo,
cada vez más arrugado gozar te deja,
tu cara,
con el pasar de los años
aún sonríe placentera,
tu pensar,
que ha madurado, comprende
y menos se encrespa.
Los cincuenta años divinos
para mirar tu carrera,
la que la vida te puso
sin tú darte cuenta,
carrera de obstáculos a veces
y otras de lisa meseta,
pero siempre sin dudarlo
ha merecido la alegría y la pena.
Cincuenta y tantos,
de vida llena,
de la buena o de la mala,
que más da si ya han pasado
y a los sesenta te llevan.