Pasaron la nubes blancas,
dejando rastros al aire,
pasaron negras la nubes,
llevándose los colores
y oscureciendo las luces.
Pero la noche se tornará día,
entre susurros mudos,
la vida será la reina
que una nuestros mundos.
Lugar donde las fantasías no tienen límite, donde lo bueno y lo malo se juntan para divertirse.
Se extienden las alas
para volar de nuevo,
un vuelo de Hada
sonrojada por un beso,
por una palabra,
acurrucada en tus pliegues,
sentir que asoma la chispa
que me colma,
aquí dentro de mi pecho
y de mi vientre.
Retenerte dentro,
en mi respiro,
que el roce de nuestras pieles
me ahogue,
en un gemido deseado
y a la vez temido
por impúdico y lascivo.
Tus juegos,
nuestros labios,
los sentidos cosidos,De nuevo el calor
que empapa el aire,
dejando huella en la cama,
en mi piel y hasta en el alma,
con besos que no son de nadie.