y que así me zarandee,
me remueve pensamientos
y caigan los que no valen,
los que atan a lo viejo.
Le dejo al viento que silbe,
que ponga en alerta lo bueno,
para que se agarre fuerte
y se enrolle en mis cimientos,
que se quede para siempre
sin dejar sitio a los miedos.
Que silbe el viento
y los vendavales fuertes
que dejan vestida en cueros,
para notarte quien eres,
poder acariciarte el cuerpo,
besar tu desnuda alma,
quererla y empezar de nuevo.
Y así cuando sople el viento,
lo sonreirás,
lo tocarás con tus dedos,
agradeciendo las hojas secas
que caen al suelo,
esas que dejan sitio
para que nazca algo nuevo
y más cierto,
viviendo los días
de brisa suave en el alma
silbando el viento.
"Gracias Ängel
ResponderEliminarAhora tus palabras tienen mucho sentido para mí. Gracias por ellas."
Gracias por tu comentario,amiga, lo he publicado por ti.
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