quien sepa
andar sin trabas
aunque tropiece.
el que vea formas
en la nubes,
más allá de un simple cielo,
jugará en mis adentros,
revolviéndose entre ellos.
ve donde está lo sabido,
lo correcto,
lo insulso y conocido.
Lugar donde las fantasías no tienen límite, donde lo bueno y lo malo se juntan para divertirse.
Se pierden los besos
entre los recuerdos
de antiguas caricias,
dadas con manos
que brindan silencios,
que ofrecen miradas
llenas de sentimiento.
Se pierden los besos
buscando su sitio,
allí donde los reciban
con corazón limpio,
con sonrisa amplia
y espíritu nítido.
Se pierden los besos
donde la confianza se pierde
y el amor se pierde,
donde la mentira crece
y el alma adolece
de no saber lo que quiere,
ahí es donde los besos se pierden.
Lo ve desde el principio
y aún así se queda,
sabiendo que sus noches
Así que ella se marcha
de aquella gruta
decorada de hiel
y oliendo a frío,
tapada con su manta
hecha de mimos,
de caricias que la sobran,
de amor infinito,
abrazos sin murallas
y su ser limpio.
Podría jugar
a ser la Bella y la Bestia,
más los cuentos de hadas
no la interesan,
vivió un día el mismo
y acabó muerta,
así que, al cerrarse la puerta,
Te regalo el tiempo,
de mis frases,
del ingenio que nos nace,
un regalo de aprecio
a lo que sé que eres,
lo que conmigo has sido,
jugando a ser quien quieres.
El momento,
que no nos gana la batalla
para vivirlo pleno,
entre el regalo de versos
en el que cuidar mi niña,
Te regalo esta cajita,
donde meternos dentro,
tú a tu ángel,
yo a mi niña
y dejarles ahí en silencio,
tranquilas las miradas,