Me rompes el alma
con cada pedrada,
me rasgas el ser
con disculpas envenenadas,
para luego rajar ruedas,
poner en peligro mi hogar
y de tu hijo la casa.
Si destrozas mi puerta
también dejas huella,
si revientas mi luna
se quedará muerta
y tendré que cambiarla
porque es lo que queda,
para que de nuevo la rompas
cuando te apetezca.
Mi vida rompes
para demostrarte
que me tienes a tu vera,
para malograr mi tiempo
y esconderte de tu pena,
pero no soy tuya,
sino mía entera..
Rompes, rasgas,
destrozas y revientas,
el juego que ya no es tuyo
que no lo juegue cualquiera,
como un niño malcriado
que coge una pataleta,
Rompes, rasgas,
destrozas y revientas,
el juego que ya no es tuyo
que no lo juegue cualquiera,
como un niño malcriado
que coge una pataleta,
pero lo tuyo es maltrato
y eso a ti,
con tu malograda vida
ni te importa ni te entra.