la forma que tienen
los besos no dados
con la boca
y sí con el alma.
Una mirada es deseo,
una caricia
que recorre cada centímetro
de nuestras alma
con jadeos de silencio.
Una mirada y el momento,
más un silencio,
ahí tu mirada
que se rompe
en mi beso eterno...
Sencillamente genial, me alegra ver que vuelves a ser el de antes....despertó el poeta dormido.
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