miércoles, 29 de julio de 2015

Hasta siempre Wayne Dyer


Un 29 de agosto como otro cualquiera de cualquier año, de cualquier siglo...… un 29 de agosto que para mí quedará marcado por habernos dejado un hombre que me ha ayudado a comprenderme y a comprender mejor a los que me rodean.
Al margen de lo que pudiera parecer sus ideas, conceptos y "milagros de vida", irradiaba paz, armonía, serenidad y sabiduría de vida, aunque jamás lo conocí personalmente, la influencia serena que me ejerce, me la llevo para los momentos duros de vida.

Tiene unos cuantos libros que me sirvieron en mi crecimiento personal

Gracias Weyne Dyer

Galaxias

eohpoesía

Espacio de inercias
que te encerraron
en callejón sin salida
sin esperarlo,
momentos oscuros
que apagaron besos
sin poder pararlos
al no poder verlos.

Inercias torpes
que golpeaban,
dejándote marcas negras
cuando pasaban,
rompiendo la unión
que creías intacta
y que en realidad no existía
como esperabas.

Como en las galaxias
hay agujeros negros
que lo engullen todo
estando en el centro,
también en la vida
eso lo tenemos
no sabiendo dónde y cuándo
nos lo encontraremos,

Galaxias que existen
en el universo loco,
con estrellas colapsadas
tragándose lo probo,
con tiempos de penumbra
que te dejan solo
y cómo a una presa herida
te comen los lobos.

viernes, 3 de julio de 2015

El pozo


Si me ves que he caído,
no me juzgues en mi destino,
ni conjetures por qué
estoy en un pozo metido,
que de listos está el mundo lleno
y eso es de sobra sabido.

Si me ves que estoy dentro,
no me des champan
si estoy sediento,
dame tan solo agua
y ayúdame en mis intentos,
que salir no me es fácil
y estoy perdiendo el aliento.

Si me ves en el pozo metido,
baja y quédate conmigo,
si eres de los que has estado
y conoces el camino,
tranquilízame mi trance
y salgamos por donde,
queriendo o sin querer,
me he metido,
ofréceme bastón blanco
para guiar mi camino.


Cuenta un viejo relato que en una ocasión un hombre cayó en un pozo y no podía salir.

Muchas personas de diversos sectores de la sociedad pasaron por allí.

Algunas emitían juicios:
"algunos deberían cuidar más por donde van"
"que habrá hecho para estar ahí"
"como iría para caer"
"eso le ha pasado porque no mira por donde camina"...
y seguían su camino.

Otras aportaban soluciones:
"¿unas pastillas para el dolor?"
"¿hacemos un reportaje para denunciar la situación?"
"¿habrá que darle agua?"...
y seguían su camino.

Finalmente pasó por allí un hombre que al verlo, decidió bajar al pozo.

El otro hombre se sorprendió y le dijo:
"¿pero qué haces tú aquí?"
"¿por qué no has ido a buscar ayuda?"

Y muy tranquilo el hombre respondió.
"No te preocupes, yo estuve aquí antes que tú y sé cómo se sale".