Buscas

Te aburre la vida
que llevas contigo,

te aburre quedarte

en un mismo sitio,

te aburre lo nuevo

cuando pasa del principio.

Buscas entre gentes,

exploras entre sitios,

indagas entre mariposas

que luego llevas a olvido,

dejas hacia un lado

los amores del camino

pasando la vieja página,

a la caza de otro libro.

Ahora toca una montaña,

ayer toco cruzar ríos,

pasado mañana serán mares

y antes de ayer fueron riscos,

lo mismo vas a una isla,

que te adentras en tu abismo,

sin descanso de tu mente

sin la paz y su cobijo.

Y las gentes van y vienen,
van y vienen también sitios,

coges dejas, dejas coges,

no encontrando aún tu mito,

lo malo que en el camino

queda un corazón marchito. 

Banderas al viento

Banderas al viento
que agitan los cielos
con ganas de besos,

banderas acariciando el aire

con un gesto tierno,

vibrando al son 

de sonidos ancestrales,

sonidos eternos

que acercan al mundo,

llenando universo.

Banderas que piden

la paz de tu templo,

amor en el mundo

compasión por dentro,

fuerza e impulso

con sabiduría y acierto,

o que rodar por el mundo

sea un andar contento,

feliz y diverso.

Banderas que unen

y mecen anhelos,

que ruegan por todos

y oran en silencio,

banderas de vida

que mueven deseos

de estar muy unidos

y no enredados

en guerras, muertes

o malas energías

que azoten sin duelo

nuestra efímera vida

con los que queremos.

Sonidos

Hay sonidos que huelen 

a madre cosiendo;

tijeras que cortan,

caer de alfileres,

hilos por los suelos,

telas que se mueven.

Recuerdos que llegan

cargados de escenas

de madre entre botones,

cintas, cremalleras,

ojales y vieses 

y la plancha que la espera.

Sonidos que saben

a nostalgia plena,

colección de dedales

que en mi casa quedan,

alfiletero en el pecho

y su máquina de coser

que ya no la espera.

A estos sonidos

huelo yo su ausencia

cuando entre costuras

el rumor de su presencia

de amor y pena me llega.