Banderas al viento
que agitan los cielos
con ganas de besos,
que agitan los cielos
con ganas de besos,
banderas acariciando el aire
con un gesto tierno,
vibrando al son
de sonidos ancestrales,
sonidos eternos
que acercan al mundo,
llenando universo.
Banderas que piden
la paz de tu templo,
amor en el mundo
compasión por dentro,
fuerza e impulso
con sabiduría y acierto,
o que rodar por el mundo
sea un andar contento,
feliz y diverso.
Banderas que unen
y mecen anhelos,
que ruegan por todos
y oran en silencio,
banderas de vida
que mueven deseos
de estar muy unidos
y no enredados
en guerras, muertes
o malas energías
que azoten sin duelo
nuestra efímera vida
con los que queremos.
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