Recordar que me creaste
a tu antojo pensando
que podrías volar con mis alas.
Recuerdo a cada instante
que vuelo pero recogiendo
las cenizas que el viento
trae a mis pies.
Déjame que yo sea quien calme
los deseos perdidos de tu luna nueva ,
déjame llorar escondido tras la noche ,
déjame embriagado,
dulce ceguera.
Tu Angel de la Guarda
Tu Angel de la Guarda
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