que heló sus corazones,
poniendo al olvido por medio
para ignorar las razones
que les unieron un día
en mitad de una gran noche.
Llegará la primavera,
con verde manto de estrellas,
llenará esos corazones
rotos de larga espera,
sin saber que ya tenían
un amor que no doliera.
El suave estío
levantará sus pasiones,
almas acaloradas
por el ardor de sus dones,
de su juventud sin calma,
de arrebatos sin amores.
Nadie se acordará
en el otoño sin flores,
que en verano fueron almas
fogosas y sin dolores,
dando paso al frío invierno
que helará sus corazones.
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