Me gusto en lo que hago
en los versos que perdí,
en las canciones que emano
y en los besos que os di.
Ahora decís que mi copla
la repito aquí y allí,
que no es real mi encanto
y barato me vendí.
Veo el ojo que me mira,
no se que esperáis de mí
yo que muero cada día
por los versos que os di.
no se que esperáis de mí
yo que muero cada día
por los versos que os di.
Gotas de agua
ResponderEliminarempañan el cristal
testigo mudo de
susurros y gemidos...
Amantes furtivos
arropados por la
oscuridad de la noche...
Almas perdidas
en los vaivenes
del caprichoso destino...
Helena
Dos miradas que se cruzan en silencio
ResponderEliminarNunca son solamente dos miradas.
Porque el brillo de esos ojos son reflejo
De una loca pasión encarcelada.
El silencio que se imponen es terrible,
Las razones del silencio, desdichadas.
Dos caminos paralelos sin remedio.
Una abismal distancia muy cercana.
Ambos rumbos son unidos solamente
Por un puente que forman dos miradas.