Ayer mi locura
se vistió de dama
para seducir
a mi cordura,
con bellos bordados
de sutiles sedas,
se vistió de dama
para seducir
a mi cordura,
con bellos bordados
de sutiles sedas,
entró de golpe en mi pecho
empujando su puerta.
En la noche
que la luna se desviste a escondidas,
las estrellas son,
mudas marionetas de la dantesca comedia
que el destino traza a su antojo.
Me dejé seducir
por la belleza
de colores purpúreos
En la noche
que la luna se desviste a escondidas,
las estrellas son,
mudas marionetas de la dantesca comedia
que el destino traza a su antojo.
Me dejé seducir
por la belleza
de colores purpúreos
del reflejo de tu cuerpo,
dama que nublas
con tu sensualidad
y el deseo es irrefrenable,
guiándome por el sendero
dama que nublas
con tu sensualidad
y el deseo es irrefrenable,
guiándome por el sendero
de la magia del sentir,
dejando que la locura
ate a la cordura que habita en mí.
Me dejé llevar,
me perdí en
un mar de caricias,
ahogado,
en cantos de sirena,
embriagado de ese dulce licor
que en tus labios
me sabe a canela.
Hoy mi cordura,
llora arrodillada
ante mi locura,
suplicándole mesura,
gritándole prudencia,...
deseándote.
Tu ángel de la Guarda
Me dejé llevar,
me perdí en
un mar de caricias,
ahogado,
en cantos de sirena,
embriagado de ese dulce licor
que en tus labios
me sabe a canela.
Hoy mi cordura,
llora arrodillada
ante mi locura,
suplicándole mesura,
gritándole prudencia,...
deseándote.
Tu ángel de la Guarda
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