Sueño de color

Surgen los colores
a través del viento,
avisando el soplo limpio,
de un aire nuevo
que nace de un sueño.

Un sueño que da coraje,
para trepar por la nubes,
por lo soles,
o hacia la luna,
por un mundo de dulzura.

Un color que despierta
al calor de los sentidos,
al olor de los encuentros,
al sabor de los latidos
y al oído de los besos 

juguetones y escondidos.

Un viento que enreda brazos,
pintándolos de colores,
de aires frescos
y susurrantes sonidos,
que impregnan de brillo
unos ojos encendidos.

Y el viento con sus colores,
abraza,
anima y calma;
respira el aire fresco
que el viento de tu sueño
pintará de colores tus adentros.

Estuvo libre el amor

Oculto entre su miedo
observa lo que hay afuera,
recordando que él estuvo
allí asomado,
desnudo,
libre hasta que le miraron,
hasta que lo quisieron,
hasta que lo dejaron.

Estuvo libre el amor
el que hoy está encerrado,
entre temores y duelos.

los años 

y los me muero.

cautivo y esclavo,

por los pasillos mugrientos

se le ve deambulando.

consciente de su recuerdo,

enfermo de recordarlo.

La pantalla

Tras una pantalla esperas
que se encienda la luz de la lujuria,
esa que el telón eleva
para escenas de pasión 

que en mujeres buscas.

Te preparas para show que te enardece
buscando compañera de fatigas
te da igual qué y quién allí acontece,
solo buscas rienda suelta a tu penuria
y desabrochas con la mente su vestido,
con palabras la llevas al desnudo
aparecen frente a ti sus tersos pechos
y rozas sus pezones con suspiros
que te llevan a querer estar en frente
comiendo con tus ojos sus sentidos.

Y sus manos en los pechos hinchados
provocan en ti un relamido
tocando con las tuyas tus valores
para darle a la ocasión cierto realismo
e imaginas que son las que ella tiene
tocando sus rincones escondidos.

Se asoma el vello de su pubis
mojado por sus dedos entendidos
que para darse placer a una misma
se ve que tienen su camino recorrido
y eso a ti te hacen pensar, 

zorra, te entraría con todo enloquecido.

Manejando sabias las posturas
en la que la ves morir entre gemidos,
aceleras el ritmo de tu cuerpo

llegando al éxtasis que buscas

cayendo enfermo en tu abismo.

Y te crees un macho entre los machos

porque ella finge estar por ti rendido,

jugando a un juego legendario

que perpetúa dolores del machismo,

juego que habría que cortarlo

porque hay mucho idiota que juega

con el eterno sexismo aprendido.

Escondidos

Escondidos en el fondo del garaje
el asiento de atrás yace fundido
de los azotes de glúteos que nos oye
y los jadeos de animales que ha sentido.

Y se empañan de vaho los cristales
del calor ardiente que ha fundido,
a tu sexo entre mis manos
y mi sexo en tu boca relamido,
dejando sin ojos a quien pasa
por hacer que no ve lo que ya ha visto.

Acaricias mis pezones azorados
duros como diamantes vivos
que se pasan por tu boca
y entre tus dientes
para darte el sabor de sus latidos.

Y abres la puerta embrutecido
como león enjaulado
o tigre de hambre ungido,
me sacas de la mano entusiasmado
de imaginarme sobre tu coche y sin sentido,
animal totalmente enloquecido
que buscas saciar tu alma enferma
de sentir con alguien lo jamás vivido.

Dime ven

Que de mi boca solo salga tu nombre,
de mi cuerpo la lujuria hacia tus ojos,
de mi piel el desgarro al desearte
y de mi huecos el placer y el desahogo.

Que se rompa mi mundo entre tus besos
sabes que sin ti en él yo no lo quiero,
eres dueño de mis sueños y mi mente
lo mismo que de mi misma tus dedos,
los que añoro cada noche al no tenerte
los que hueles con ardor cuando te tengo.

Átame a la palio de tu cama
hazme tuya con lujuria y desenfreno
que me consumen por ti 

las ganas de perderme
y ya nunca regresar a lo que tengo.

Dime ven y dejo hasta mi alma
dime vete y muero en los infiernos,
dime ponte como yegua a cuatro patas
y me pongo como una diosa en celo.

Y mis ríos de agua van manando
de interiores que creí que estaban muertos,
que se escapan de mi vida las templanzas
cuando siento tu cuerpo en mis adentros,
cuando tus manos por mí todo trabajan
y cuando mi boca suspira en tu sexo.

Invisible mujer

Invisibilidad que duele,
que apaga la vida
que mata,
que el alma estremece.

Visiblemente,
invisible mujer,
de corazón escondido,
sueños aparcados,
mirada perdida,
reflejo no encontrado.

Donde se esconde,
que ni puede verse
cuando se perdió,
que ni ella se encuentra,
como llegarse al alma muerta.

Borró su huella el tiempo,
ahora es otra,
bailó sobre ella el viento,
agrietando sus manos,
su rostro,
su cuerpo,
su recuerdo.

Invisible mujer
que cerró la puerta,
las ventanas
y balcones,
al amanecer
del día que espera.

En recuerdo de las mujeres invisibles.

eohpoesía 22/7/24 Invisibilidad 

Letargo

Tus cerradas puertas
una leve brisa de encuentro abrió
y las fuertes barreras de tu frontera
se elevaron por un rato,

por una emoción,

pero tan leve y suave fue el viento
que de nuevo se cerró,
bajaste tus barreras
sin dar una explicación.

Quien cierre puertas,
que se quede encerrado,
quien levante muros,
que se quede sitiado,
quien cierre fronteras,
que se quede aislado,
¿hasta cuando?
hasta que su alma libre
pueda de su letargo sacarlo.


Para las almas cerradas.

Fronteras- julio 2024