Una frase que de niña
se escapaba entre sus labios,
no le marca de por vida
y ya menos con los años,
que si un día sí la dijo
con sus hermanas jugando,
ya ha crecido
y ya es libre
al poder de sus encantos.
Tan niña era cuando la dijo
que ni acuerda,
tenía el libro de la vida limpio
y ni sabía de su existencia,
pero aquella frase de niña
se grabó en sus neuronas
tamizando de por vida
el entramado de su historia.
Lo quieren todo,
me lo quitan todo,
fue lo que dijo a su madre
lo quieren todo,
me lo quitan todo,
es lo que tuvo de lastre.
Si todo es
lo que quieren,
tendrán solo
lo que ella quiera,
que cuando
sus manos se acerquen
vayan cargadas de estrellas,
si todo es
lo que quieren,
vuelvan con nada de vuelta.
Si vienen
para quitarte,
que se vayan
y no vuelvan,
si vienen
para encontrarte
y darte lo
que ellos tengan,
que vuelvan
entonces y se lleven
lo que a tu alma apetezca.
Si lo
quieren todo,
con su todo
contigo en prenda,
si te lo
quieren quitar todo,
tú les
cerrarás tu puerta,
y que se marchen despacito
sin alboroto
ni pena,
tú quédate con lo tuyo
y ellos con
sus preguntas
de por qué has cambiado,
aunque no
las den respuesta.