en sus tiempos de ser niño,
de domingos en la misa
vestido de monaguillo
A los catorce le hicieron
uniforme de botones,
mandaron muchos recados
y llenaron de sermones,
de lo bueno y malo
o lo decente y cristiano,
compraron al niño
que por dentro soñaba,
haciéndole hombre
antes de tener barba.
Con lo que ganaba,
quiso romper su presente
escapándose del nido
sin tener los diecisiete,
y jugó a que era grande,
intrépido y valiente,
intrépido y valiente,
a pesar del miedo de niño
que aún estaba en él latente.
Como Hércules con sus pruebas,
consiguió encontrar destino;
se le amainaron las aguas,
se asentó en buen cobijo,
y hoy en su madurez
sus manos son su escondrijo
para desarrollar destrezas y talentos,
consiguió encontrar destino;
se le amainaron las aguas,
se asentó en buen cobijo,
y hoy en su madurez
sus manos son su escondrijo
para desarrollar destrezas y talentos,
que estuvieron muchos años
entre números escondidos.
Cáscara dura,
corazón fino,
lo mismo hacía un belén
que cantaba a un gran Silvio;
y ahora en su madurez
le descubrimos al niño.
entre números escondidos.
Cáscara dura,
corazón fino,
lo mismo hacía un belén
que cantaba a un gran Silvio;
y ahora en su madurez
le descubrimos al niño.
Cáscara- enero 2025
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