mías y de mis hermanas
cansadas por la espera,
la que no acaba,
cansadas de andar
la que no acaba,
cansadas de andar
para que cambie algo
y evolucionamos poco
o más bien casi nada.
porque pasan los años
sin la igualdad necesaria.
Nuestro corazón dañado,
demasiadas veces reparado
por los dolores pesados,
demasiadas veces reparado
por los dolores pesados,
que pasan por generaciones
arraigándose y arraigados,
intolerable maltrato
intolerable maltrato
que se sufre con descaro.
Así vivimos
en este mundo perdido,
entre las páginas tatuadas a fuego
de su viejo libro,
perdido en su olvido
de lo que la mujer es
y siempre ha sido,
en este mundo perdido,
entre las páginas tatuadas a fuego
de su viejo libro,
perdido en su olvido
de lo que la mujer es
y siempre ha sido,
mundo descuidado y cretino
con lo femenino,
mundo enfermo y dañino.