Me dejé llevar por el sonido de tu cuerpo
que me llamaba incesante,
me perdí en él sin poder evitarlo
y me distancié de la senda coherente,
me perdí en él sin poder evitarlo
y me distancié de la senda coherente,
de mi vida programada,
de la salud de mi mente.
Me ahogué en un mar de sueños,
Me ahogué en un mar de sueños,
donde creía tenerte.
amargo juego de dulces frutos
amargo juego de dulces frutos
y que en su dulce cobardía
hiere a este eterno cobarde
hiere a este eterno cobarde
que te alcanzó para perderte.
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