Hiela mis palabras
el hastío,
sabor de tus recuerdos
que lloran
en la lejanía.
Brotó,
como rabia nueva,
nació
En la soledad
de mi alcoba,
siento el calor
de tu cuerpo
lejano...
que la lluvia
me susurra
mientras el eco
de la noche
se aferra a mi llanto.
Mi pluma
volvió
a tener sentido,
los versos
se tornaron besos...
Palabras mudas
de secretos
guardados,
ansia oculta
durmiendo a mi lado...
Ángel de la Guarda
El eco de la noche- septiembre 2024
Aún hay un banco
ResponderEliminaren el parque,
con tu nombre reservado,
para que te sosiegues
un instante...
No te abandones
a costa de vaciar
los ojos de lágrimas,
desahogaté sin temor
sobre mis hombros...
No dejes tu sonrisa
marchitarse,
mientras cuentas
tus temores mirándome
a los ojos...
No dejaré que se apague
el brillo de los tuyos,
pintando tus labios
con besos...