Te meciste
sólo
en aguas de la vida
como vuela
un ave
con el ala herida,
salpicando en
charcos
escupiendo pesares,
volviendo a
ser niño
por los
arrabales.
Un mundo del
revés
un mundo del
revés
por sorteo y
sin pedirlo,
un mundo del
revés
para tú
hacerlo bonito.
Comiendo desdicha
escapando cansado
de una mano
ciega
que golpea
sin descanso,
soñando en
que pudo ser
y que no ha
pasado.
Y tu cuerpo
roto
por no cuidarlo
reclama su
sitio
y grita
despacio
que no lo
abandones
ni lo sigas
despreciando,
que te
quiere a su lado
y no como
enemigo
con la fusta
del desamor dando.
Llegó tu
momento
muchas veces
deseado,
tantas que no
existen dedos
para andar
contando,
esas mismas
tantas
que
igualmente has despreciado,
por querer
escapar de un mundo
al que no
entiendes
el por qué de
sus guantazos.
Un mundo del
revés
en el que
has vivido
un mundo del
revés
por sorteo y
sin pedirlo,
un mundo del
revés
para tú
hacerlo bonito,
así que
hazlo...
porque así
lo has decidido.
Dedicada a un chico iluminado y que no lo ha sabido, Pedro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dedicar tu tiempo a este blog y compartir tu opinión