que se pueda amar
a un ángel destructor,
que donde él pone lucha
alguien pone amor,
que si él enfría de miedo
alguien rocíe calor.
Cuesta creer
que alguno ellos
tenga alma,
compasión,
sabiduría humana,
corazón,
cuesta imaginarlo
cuando crean el dolor.
Cuesta creer
que con su vuelo
quemen el suelo,
arrastren al lodo
lo apacible y bueno,
y llenen de escoria,
inmundicia y miedo
aquello que dijeron
era amor sincero.
Cuesta creer,
pero creo
en espíritus limpios
que purifican techos,
amables en sí mismos,
de vuelos tiernos,
sinceros,
capaces de poner cordura
donde otros ponen cepos,
quiero creer en ellos
y como quiero, creo.
que bonito
ResponderEliminarAhora trasteando por el blog he visto tu comentario. Gracias Jackie o' y feliz 2020!!
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