Nada ganado
es pleno
si pierdes parte de ti
en un momento
efímero,
sentimientos desbordantes llenos de
alergia,
juventud, deseo, lujuria,
pasión.
Pasión por
tener lo deseado,
lo que te atraviesa el corazón
con un leve susurro,
te toca, te hiere,
te
roza, te duele.
Efímero dolor
que provoca
deseos enemistados,
pasiones
imposibles,
momentos trágicos llenos de
ti.
Porque solo tú
eres la culpable de todo esto,
tú en su efímero momento,
dulce, malvada y perfecta en sí misma.
Perfecta dificultad
que me ata y retiene,
me marca y también me enciende.
Tu Angel de la Guarda.
¡¡¡¡¡¡¡¡Que bonito!!!!!
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