viernes, 25 de octubre de 2024

Alquimista

 
Se le fue la vida
esperando un príncipe azul,
que secara las lágrimas
del llanto de su madre
escuchado de niña,
llanto que quedó grabado
con negra tinta.

Se le fue la vida
corriendo detrás de cuentos
que creyó ciertos,
como alquimista cegada
pensó que la crisopeya 
debía de ser su juego,
y aguardando la nobleza del oro
de un ser pétreo,
se le fue la vida poco a poco, 
en silencio,
hasta que la encontraron muerta
en un charco de su sangre,
provocado por un obcecado reto
de convertir en oro
lo que sólo era 
un inhumano,
cruel 
y despiadado sufrimiento.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dedicar tu tiempo a este blog y compartir tu opinión