sin usar palabras,
respetando el encanto,
sin romper la magia,
del dulce coloquio
de nuestras las almas,
cuando con mirarnos
las manos se abrazan
y su roce lleva
a encontrar las ganas
de seguir rozando la piel
en secreta calma,
háblame en silencio,
no me digas nada,
omite lo que sobra
con eso nos basta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dedicar tu tiempo a este blog y compartir tu opinión