Gélido

En la noche, 

olvidado por tu recuerdo,
se quedó perdido
sin el arropo de tu aliento,
y sus palabras languidecieron,

no encontrando los sonidos

para decir un te quiero.

Y así,
viviendo en ausencia,
se refugió en otros brazos,

en otros besos
de bellos cuerpos,
intentándose resguardar 

del gélido tiempo

y de su mortal viento.

Viento frío de ausencia,
igual que el viento de invierno,
así es tu desalmada piedad
perdida en ese cruel tiempo,

que va pasando impasible, 

sangrante, 

insufrible compañero.

Así pasan los días,

hasta los meses
los pierde en el tiempo,

deseando llegue el día

en el que pare su viento

extremadamente frío,

e indiferente a su duelo.

El viento- mayo 2009