que acecháis mi sentir,
que envenenáis mi alma
¡salid de mí!
Malditos recuerdos
que dañan mi vida
y ennegrecen mi ser
¡salid de mí!
Rondan por mi cabeza,
husmean en mis adentros,
rebuscan por los rincones.
¡salid de mí!
Escudriñan en mi herida
al acecho de maldades
revolviéndose en ellas
¡salid ya de mí!
Registran en el pasado
para encontrar el dolor
como hienas carroñeras
¡fuera de mí!
Esta noche es de terror,
de zombies deambulantes,
vampiros sedientos,
descarnadas almas,
infinito lamento.
mi ser se apaga,
claudica mi ángel,
regresa la condena,
el sufrimiento,
retorna leviatán.
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